Me anoté para ser donante de médula ósea en 2017, cuando fui con mi hermana mayor a donar sangre en la plaza central de Cafayate 20 de febrero. Recién este año 2022 se comunicaron conmigo la gente de INCUCAI de Salta para informarme que puedo ser compatible con una persona. Sentía muchas emociones, pero más feliz me sentía por saber que podía ayudar a alguien más.
En Salta me realice muestras de sangre que fueron enviadas para la gente de INCUCAI de Buenos Aires y el resultado salió 90% compatible con un paciente de Chile (anónimo).
Me informaron de todo el procedimiento y accedí a seguir con este compromiso en todo momento. Viaje el 6 de junio, junto con mi mamá. Y el día 7, me realizaron unos estudios clínicos en el Hospital Alemán de Buenos Aires.
Primero me vio un médico hematólogo que me explicó sobre la donación y dudas que yo tenía, el mismo generó las órdenes para los estudios correspondientes, los cuales fueron ecografía de abdomen, placa de tórax, análisis de sangre completos y electrocardiograma.
Ese mismo día el Hospital Alemán me receto unas ampollas para ser aplicadas en brazos, abdomen y piernas por vía subcutánea, el día 19 de junio con una duración de 5 días previos a la donación, aplicadas por mi tía (enfermera). Para así estimular la médula y obtener una buena recolección.
“Si sentía dolor, estaba cansada por las inyecciones, pero el saber que lo hago por salvar la vida a una persona no me importaba nada, me daba más fuerzas…”
Día de la Donación: ❤️ Estaba algo nerviosa y contenta…porque por fin llego el gran día…
Volvimos a viajar a Buenos Aires el día 22 junto con mi mamá, Silvia Liliana Liendro y el jueves 23 a las 06:30 me trasladaron al Hospital Alemán para la dicha donación con una duración de 3 horas aproximadamente por vía periférica, donde se obtuvo una buena cantidad de células madres las cuales fueron transportadas de manera inmediata a Chile.
“Saber que ya iba en camino mi regalo…fue la sensación más linda del mundo. Ayude a una personita y es algo que durará toda la vida”
Quiero agradecer a toda mi familia por estar conmigo en todo momento, en especial a mi madre Silvia Liendro, a mi hermana Evelyn Choque y a mi tía Delia Liendro por alentarme desde un principio. También a la gente de INCUCAI de Salta y Buenos Aires que me acompaño en todo este proceso, gracias de todo corazón.
