En 2018, residentes de los barrios San Cayetano, La Pista y Sector 5; todos ubicados en cercanías a la Quebrada Internacional Salvador Mazza-Yacuiba denunciaron que, por las fuertes lluvias registradas en la época, el caudal de agua proveniente del vecino país había derivado en una fuerte correntada que arrastró varios metros de terrenos.
Justamente por el lugar cruzan los caños que transportan hidrocarburos los que quedaron como puentes colgantes y expuestos en una situación vulnerable.
Los caños en un largo trecho permanecieron en el aire y a unos 10 y 20 metros de altura.
La empresa responsable colocó hace 4 años pilotes para sostener los oleoductos que terminaban en la planta de Refinor.
Después de tanto tiempo todo sigue igual con los caños sostenidos por soportes doblados en algunos tramos y al aire libre.
Raúl Costes
