El 1 de octubre pasado una mujer se subió al colectivo y mientras intentaba pagar el boleto, un joven le agarró la mano con violencia para que suelte el celular y se lo sustrajo. Luego se dio a la fuga.
La mujer pidió ayuda a las personas que se encontraban en el lugar, que le informaron que el acusado había entrado en un domicilio del barrio Santa Cecilia. En ese momento vio que circulaba un móvil policial, y lograron ubicar al acusado. La víctima habló con la propietaria de la casa donde había ingresado el hombre y les entregó el teléfono sustraído.
Ese mismo día, la expareja del acusado se presentó en la comisaría y contó que se encontraba separada de él hacía ya un año, y que de la relación nacieron dos hijos en común. Contó que, al momento del hecho, el joven ingresó en su domicilio para esconder un celular que le había sustraído a una mujer en la vía pública. Dijo que encontró el aparato escondido en el fondo de su casa, por lo que se lo entregó a la policía para evitar problemas.
La jueza de Garantías 8, Claudia Puertas, condenó al joven de 24 años a la pena de cinco meses de prisión de ejecución efectiva por ser autor del delito de robo simple. Además, lo declaró reincidente por primera vez atento a los antecedentes condenatorios que registraba.
Será trasladado a la Unidad Carcelaria 1 de Villa Las Rosas.
En el fallo fue sobreseído del delito de violación de domicilio por el que también había sido acusado, ya que el hecho que se le atribuyó no configuró delito.
