Carlos Echeverría tenía permiso de tenencia de armas de fuego pero no de portación. Detuvieron también al hermano del asaltante, que fue cómplice del hecho. El detenido sostiene que solo se defendió.
Un hombre de 45 años quedó detenido tras haber matado a uno de los motochorros que intentó asaltarlo en Moreno. El robo quedó filmado por la cámara de seguridad de un vecino y ahora su familia exige que sea liberado, ya que se trataría de un caso de “legítima defensa”.
El hecho ocurrió el miércoles, cuando Carlos Echavarría fue sorprendido por dos ladrones que circulaban en moto, mientras él caminaba por la calle Chilecito y Tinogasta, en el barrio Güemes, de la localidad de Francisco Álvarez.
En las imágenes se ve como los delincuentes lo abordan y le ponen un cuchillo en el cuello para que les de sus pertenencias. En el cuerpo a cuerpo, el hombre comenzó a disparar, hiriendo mortalmente a uno de los ladrones.
El delincuente asesinado tenía 21 años y fue identificado como Juan Román Acosta, mientras que su cómplice, que manejaba la moto, es menor de edad y fue atrapado por los vecinos. Según informaron fuentes del caso, ambos serían hermanos y circulaban en una moto que había sido robada tiempo atrás.
El arma de fuego que utilizó la víctima del robo es una pistola marca Bersa 9 mm que estaba en regla. La Unidad Funcional de Instrucción N°10 pidió la prisión preventiva del hombre y quedó imputado por “homicidio agravado”.
Según informó el medio Primer Plano Online, Echeverría contaba con permiso de tenencia de armas de fuego pero no con portación. Es decir, no la podía sacar de su casa. Ese punto es el que evalúa la Justicia, además de la cantidad de disparos que ejecutó en el lugar.
Carlos Echavarría declaró ante el fiscal y aseguró que se trató de un hecho de legítima defensa. “El delincuente me mostró la cuchilla y me dijo dame la mochila que te apuñalo. Después me tiró un puntazo en el pecho. Fue ahí cuando saqué el arma y disparé sin mirar”, dijo en la sede judicial.
Y agregó: “El otro chico se me quiso venir encima cuando se dio cuenta que no tenía más balas. Pero se asustó. Ahí los vecinos redujeron al otro delincuente. Uno le quiso pegar un cascotazo en la cabeza y lo frené”.
