Los jefes de campaña de Unión por la Patria comenzaron a mostrar su preocupación por la escasa adhesión que tienen Sergio Massa y Pablo Outes el candidato a diputado nacional en Salta.
Los últimos sondeos realizados mostraron algunos números que no convencieron a los que tienen a su cargo justamente llevar adelante una campaña electoral encabezada por un candidato a Presidente y ministro de Economía que no tiene la mínima idea de cómo superar los problemas de inflación y que llevó a la argentina a los peores niveles de pobreza y un candidato a diputado nacional desconocido por la mayoría de los salteños.
Las gigantografias, carteles, afiches y pancartas que inundan la provincia con la figura de Massa y Outes no alcanzó para levantar el bajo porcentaje en las encuestas.
Por ese motivo decidieron en los últimos días involucrar al Gobernador Gustavo Sáenz en la campaña electoral como si fuera uno más de los candidatos.
En los spots publicitarios en las redes sociales aparecen las figuras de Massa Presidente; Sáenz Gobernador y Outes diputado nacional, como si el mandatario salteño participara de esta contienda electoral.
Los fantasmas de la elección de diputados nacionales del 24 de octubre de 2017 cuando Juan Manuel Urtubey poco antes de las 21 dijo que la provincia se había teñido de amarillo, trae algunos recuerdos que kirchneristas y justicialistas prefieren olvidar.
Precisamente ese día Urtubey dijo que “la elección arroja una ventaja a favor de Cambiemos en la categoría de diputados nacionales, reconociendo la derrota de su candidato Andrés Zottos.
El mandatario provincial en esa oportunidad felicitó al presidente Mauricio Macri y también al candidato del kirchnerismo, Sergio Leavy, que se quedó con el tercer lugar.
En los comicios del 2017 ganó Cambiemos, seguido por el Frente de Unidad y Renovación y tercero el Frente Ciudadano Para la Victoria.
Que ocurra ahora lo mismo en las elecciones del próximo 14 de mayo, tiene espantados y desvelados a todos aquellos que están inmersos en la campaña, y creen que sumando a Sáenz le tiran un salvavidas a Massa y a Outes.
