Junto a un cómplice -que hizo de transportista y que fue condenado el año pasado- había planificado el tráfico de la droga en los neumáticos de una camioneta, pero se frustró por el estallido de una cubierta. El vehículo fue abandonado, pero tras la investigación de la fiscalía se logró dar con ambos hombres.
El Tribunal Oral Federal N°1 de Salta integrado unipersonalmente por la jueza Marta Liliana Snopek- condenó el miércoles pasado a Fernando Oscar Pino a 6 años de prisión por el delito de transporte de estupefacientes.
El 12 de mayo de 2023 una patrulla de la policía provincial detectó en la ruta 34, a la altura de la localidad de Antillas, casi en el límite con Tucumán, una camioneta Ford Ranger abandonada en la banquina, Al acercarse, observaron que el neumático delantero derecho estaba reventado y que en su interior había restos de una sustancia blanca.
Tras dar la intervención del caso, se constató el secuestro de 46 paquetes de cocaína en los neumáticos, que representaban unos 45, 514 kilos. De acuerdo con el peritaje realizado, la sustancia tenía una pureza de 60 a 87 %, con una capacidad de producción de 363. 930 dosis.
La investigación
A partir del hallazgo del rodado, la fiscalía llevo adelante una minuciosa tarea investigativa, que se inició con la documentación hallada en el rodado, lo que permitió establecer la participación de Hernán José Antonio López en el rol de transportista, ya que la camioneta estaba registrada a su nombre, desde el 3 de mayo del año pasado, días antes del hecho.
La identificación de López activó una serie de allanamientos en la provincia de Córdoba. En aquellas diligencias no se logró la captura de López, pero si secuestraron otros elementos de pruebas, como el teléfono de la pareja del transportista, en donde se encontraron mensajes del conductor con Pino, quien tenía el dominio funcional de la droga.
En el juicio, la fiscal dio por acreditada la responsabilidad de Pino en el hecho, en una posición superior a López, ya que el hombre se dedicaba a la compra y venta de automotores y fue quién le entregó al transportista la camioneta con los papeles a su nombre.