Su hijo le dijo que fue violado y enterró vivo al presunto atacante: las pericias negaron el abuso

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La víctima identificada como José María Palavecino falleció de un paro cardiorrespiratorio y un shock hipovolémico.

Durante los últimos días de septiembre, Nancy Elizabeth Montiel fue detenida por matar a José María Palavecino, de 40 años. El cuerpo del hombre, que vivía en situación de calle y que, de acuerdo a los testimonios que recolectaron los investigadores padecía de problemas de adicción a las drogas y al alcohol, fue hallado en un terreno baldío a 40 centímetros de profundidad en la localidad bonaerense de General Rodríguez.

Según el resultado de la autopsia, Palavecino presentaba golpes en la cabeza. Además, fue apuñalado y enterrado mientras seguía con vida. Si bien se negó a declarar ante la fiscal Alejandra Rodríguez, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 9 del Departamento Judicial de Moreno-General Rodríguez, Montiel aseguró que asesinó al hombre luego de que su hijo adolescente le contara que Palavecino y su hermano habían abusado de él.

Según la acusada, días antes de cometer el delito había denunciado a su hermano y Palavecino  luego de que su hijo, de 17 años, le contara que hacía dos meses su tío, quien aparentemente se encontraba manteniendo una relación con el hombre en situación de calle, lo habían abusado sexualmente.

La agonía de Palavecino es el dato sobresaliente del informe de los forenses que, además, establecieron que el indigente fue asesinado entre 15 días y un mes antes de que encontraran su cuerpo, fecha que coincide con la última vez que fue visto. 

El hombre había sido visto por última vez el 3 de septiembre, pero su familia recién denunció su desaparición el martes 22 del mismo mes, ya que -afirmaron- vivía en situación de calle y solía ausentarse por largos períodos de tiempo.

La fiscal Rodríguez a partir de los datos surgidos de la investigación apuntó sus sospechas hacia Montiel, quien días antes había denunciado a su hermano y al hombre de 40 años por violar a su hijo de 17 años y después había amenazado también con matarlos.

Tras varios días de búsqueda y durante un rastrillaje en un terreno baldío ubicado frente a la propiedad de la detenida, los efectivos advirtieron una zona donde la tierra había sido removida, excavaron y a unos 40 centímetros de profundidad encontraron el cuerpo de la víctima.

Palavecino estaba en posición fetal y lo habían cubierto con tierra, cal y ladrillos. El cuerpo fue trasladado entonces a la morgue judicial y tras la realización de la autopsia se supo que sufrió varios golpes en la cabeza aparentemente provocados con una pala y dos puñaladas en la espalda.

Pero en las últimas horas, un nuevo giro en la causa complicó aún más la situación judicial de Montiel. Si bien la principal hipótesis que manejaban los investigadores es que la mujer había actuado en venganza por la presunta violación de su hijo, las últimas pericias no advirtieron signos de abuso sexual.

La declaración del adolescente ante los psicólogos sacudió la investigación ya que, según trascendió en las últimas horas, contradijo su propia acusación contra su tío y la pareja de éste.  “Tal vez soñé que me violaron”, habrían sido sus palabras.

El abogado de la familia Palavecino dio detalles del informe: “Lesión anal, perianal, genital, todos negativos. No hubo penetración. Tampoco hay lesiones a nivel genital que puedan ser de larga data”, por lo que Montiel quedó imputada por “homicidio agravado por alevosía y ensañamiento”.

Recién cuando se conoció la conclusión de los peritos fue que el menor, que en un principio había denunciado que lo habían violado en reiteradas oportunidades, cambió su versión de los hechos y retiró la denuncia contra Palavecino y su tío.

Los investigadores tendrán que determinar ahora por qué el menor acusó falsamente a la víctima de haberlo violado, o si la madre del chico mató a Palavecino por otro motivo. “Mi hermano murió de un paro cardiorrespiratorio…de un shock hipovolémico …se desangró. Lo encontraron en posición fetal, con sus manos cubriéndose el rostro y la boca abierta”, escribió Lucía Palavecino, hermana del hombre asesinado, en Facebook.

Y concluyó: “La autopsia también reveló que tenía tierra en la tráquea y en sus pulmones. Agonizó hasta morir. Ayúdenme a difundir esto porque (los asesinos) son enfermos mentales y son capaces de cualquier cosa”.

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