Una abuela de 78 años cayó en la jugarreta que le hizo un ladrón para ingresar a su domicilio diciéndole que se le había caído la pelota en el fondo de su casa.
La anciana le abrió las puertas al individuo en su casa en El Carril para que ingresara al patio, y al salir le dijo que no la había encontrado.
Después que cerró las puertas volvió a la cocina y se dio cuenta que habían desaparecido dos celulares que tenía en la mesada.
Llamó a la Policía, hizo la denuncia y ahora buscan al ladrón que hurto los teléfonos.
