La orden del presidente Vladimir Putin de movilizar a 300.000 reservistas puede ser la medida interna más arriesgada de sus dos décadas en el poder, tras una serie de fracasos en el campo de batalla en Ucrania, según los expertos.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo hoy en rueda de prensa que los informes sobre un éxodo de hombres en edad de ser reclutados son “muy exagerados”. Preguntado por las informaciones de que los hombres detenidos en las protestas contra la guerra estaban recibiendo papeles de reclutamiento, Peskov indicó que eso no era contrario a la ley.
Una fuente de la industria turística dijo a la agencia Reuters que había desesperación mientras la gente buscaba billetes de avión para salir de Rusia: “Es una demanda de pánico por parte de personas que temen no poder salir del país más adelante; la gente está comprando pasajes sin importarle a dónde vuelan”.
“Casas quemadas, vidas arruinadas de miles de ucranianos. Rusia está cometiendo atrocidades en los territorios ocupados. La única forma de detenerlo es liberarlo inmediatamente. Para esto, Ucrania necesita armas lo antes posible”. Con ese nuevo mensaje en redes sociales, una de las cuentan que relata el devenir de la guerra volvió a pedir más armamento para la defensa del país, en guerra desde la invasión rusa lanzada en febrero.
Asimismo, publicó un video de la situación en Mariupol como muestra de lo denunciado.
Un día después de que el presidente Joe Biden arremetiera contra el líder ruso Vladimir Putin por lo que calificó de violaciones flagrantes de la Carta de la ONU y el derecho internacional, Estados Unidos planteará ante el Consejo de Seguridad de la ONU que Rusia debe enfrentar una mayor censura y aislamiento por la invasión, dijeron fuentes estadounidenses.
Los funcionarios dijeron que el secretario de Estado, Antony Blinken, confrontará a su homólogo ruso, Serguei Lavrov, en una reunión del consejo con una letanía de acusaciones de crímenes de guerra y otras atrocidades, y exhortará a los países que aún no se han pronunciado enérgicamente contra ellos como una afrenta al orden internacional.
El tráfico que llega a la frontera oriental de Finlandia con Rusia “se intensificó” durante la noche, dijo la Guardia Fronteriza finlandesa. La policía rusa detuvo ayer a más de 1300 personas en las protestas que denunciaban la movilización, según un grupo proderechos.
