Abel Cornejo había renunciado a su cargo como ministro de Seguridad de la Provincia porque se había molestado con los diputados que no lo defendieron en una sesión en la cual recibió algunas críticas.
Se supone que las renuncias son indeclinables. Este no fue el caso, porque además de haber informado sobre su renuncia al otro día siguió en el cargo porque se lo pidió el Gobernador Gustavo Sáenz.
Ahora anticipó que dejará el cargo a fin de año posiblemente para ser candidato a Intendente de la ciudad de Salta a pesar de que no tiene una muy buena imagen para la gran mayoría de los salteños.
Había tenido algunos encontronazos con el ex secretario de seguridad Benjamín Cruz, quien dejó su cargo para incorporarse a gabinete Municipal donde asumió como secretario de Gobierno Municipal en reemplazo de Frida Fonseca.
Es que a Abel Cornejo no le gustó la idea de que la Policía respondiera directamente a la secretaría de Seguridad, es decir a Benjamín Cruz.
Esto influyó para que tomara la decisión de alejarse del cargo y buscar nuevos rumbos en el gabinete municipal de Bettina Romero.
Cornejo dijo también que tenía pensado eliminar la Secretaría de Seguridad en su ministerio. Esto tampoco ocurrió. Gustavo Sáenz le trajo a Frida Fonseca que también se fue de la Municipalidad enemistada con algunos funcionarios para que sea secretaria de Seguridad.
Para que no ocurriera lo mismo que le paso con Cruz de que la Policía dependiera directamente de la Secretaria de Seguridad, Abel Cornejo resolvió que esa fuerza de seguridad este directamente bajo su órbita y no de la secretaría.
Es por eso que Frida Fonseca se quedó al final con una secretaría de Seguridad un poco vaciada de contenido.
