El gobernador Gustavo Sáenz que se había convertido en un fuerte crítico hacia la gestión del Presidente Javier Milei cambio repentinamente de posición y viajó ayer a Buenos Aires para reunirse con el ministro del Interior, Guillermo Francos.
“No nos arrodillaremos ante nadie y vamos a pelear por los derechos de los salteños; acá hay un gigante dormido que se está comenzando a despertar y se va a poner de pie, no de rodillas, nunca”, advirtió el mandatario.
Sin embargo, al conocerse que la Provincia de Salta le debe a la Nación $ 55.975 millones del fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial parece que hizo que Sáenz bajara su nivel de críticas y buscara un acercamiento con el Gobierno nacional a través del dialogo y el consenso.
Luego del encuentro Francos y Sáenz coincidieron en que fue “una buena reunión” y hay que hay que continuar por el camino del diálogo en la búsqueda de soluciones para la provincia y todos los argentinos.
Se resaltó la importancia de trabajar en conjunto para avanzar en las normas necesarias para atraer grandes inversiones en sectores esenciales como el litio.
“Hay que seguir apostando al diálogo; la política es el arte de dialogar y construir consensos”, reiteró Gustavo Sáenz.
