En medio de la preocupación oficial por las demoras de las vacunas rusas previstas para enero y febrero, el Gobierno argentino está ultimando detalles para recibir este mes de China un cargamento de 1 millón de vacunas.
Este sería un primer envío de un acuerdo por varios millones de dosis de la vacuna de Sinopharm, que también requiere de dos dosis. Clarín reveló el acuerdo en danza en diciembre pasado.
La entrega de un millón sería un adelanto del acuerdo que Alberto Fernández y Xi Jinping están llevando adelante para un volumen millonario.
Altas fuentes del Gobierno nacional dijeron a Clarín que el millón de dosis llegarían a Ezeiza en el mes de febrero, en medio de las demoras que está sufriendo la producción de la Sputnik V, de la que se esperaban 20 millones entre enero y febrero. La llamada del presidente Alberto Fernández a su par Vladimir Putin de este martes apuntó a destrabar esta demora.
Este martes también, bien temprano, la viceministra de Salud, Carla Vizzotti, desmintió que ya se hubiera firmado un acuerdo con China y abundó sobre las demoras de la vacuna rusa. “Argentina está negociando con todos los laboratorios productores. A la fecha no hay ningún contrato firmado con China, sí negociaciones con los laboratorios de China”, indicó Vizzotti en diálogo con radio La Red.
Pero fuentes oficiales aseguraron a este diario que 1 millón de vacunas de Sinopharm llegarán en febrero, para descomprimir la situación de la vacunación en Argentina.
La vacuna china cuesta el doble de la rusa, con un valor de 30 dólares. Pero las urgencias argentinas hacen que se estén llevando a cabo, actualmente, negociaciones con varios laboratorios, amén de los contratos ya firmados con Rusia, AstraZeneca y Covax.
También en el Gobierno argentino hay expectativas en prontas novedades de la firma AstraZeneca, que comprometió vacunas para marzo y abril. En la Casa Rosada aguardan que esa vacuna llegue en tiempo (e incluso, antes de lo prometido) para acelerar el proceso de vacunación en el país.
Las expectativas oficiales son las de contar con más de 50 millones de vacunas para mitad de año, lo que permitiría la vacunación de 25 millones de personas: 22.5 millones de AstraZeneca y Universidad de Oxford, 20 millones de la Sputnik V, y 9 millones de vacunas del fondo Covax.
Las idas y vueltas con la vacuna china de Sinopharm tuvieron varias lecturas.
El Gobierno incluso salió a la búsqueda de 3.000 voluntarios para realizar los ensayos clínicos de fase III de la vacuna de Sinopharm Group. Lo hizo en conjunto con el Laboratorio Elea, que pertenece en parte al empresario argentino Hugo Sigman.
Altas fuentes del Gobierno le dijeron a Clarín en su momento que el contrato comercial con Sinopharm ya estaba en el Ministerio de Salud listo para ser firmado, y que este organismo lo demora por razones varias. Dijeron también que apuntaban a un contrato de 30 millones en total con los chinos.
Una de esas versiones señalaba que el desacuerdo sobre el precio de la vacuna y los plazos de entrega. También está la versión de que Salud prefiere cerrar antes con los otros laboratorios y países con los que se negocia la provisión de dosis para después ir por los chinos.
Desde la cartera del ministro Ginés González García habían considerado el viernes a la primera versión como “absolutamente falsa” . Afirmaron que las conversaciones con China están abiertas tanto para adquirir la vacuna de Sinopharm, la de Sinovac -la que compraron los chilenos- y también con CanSino, que producen Canadá y China en conjunto.