El presidente Alberto Fernández viajó este miércoles a la provincia de Jujuy para acompañar a Milagro Sala. La dirigente social se encuentra internada tras sufrir una trombosis venosa profunda y el jefe de Estado decidió suspender su agenda para viajar al norte del país.
Lo que nadie explica es que el lunes Milagro Salta por orden del Juez debía someterse a una pericia médica para determinar su estado de salud y así dejar la prisión domiciliaria y volver a la cárcel.
Médicos clínicos, psiquiatras, psicólogos tenían previsto presentarse a las 9 de la mañana en la casa de Sala donde cumple la prisión domiciliaria, pero el domingo a la noche sorpresivamente le descubren una «trombosis venosa profunda» en la pierna izquierda y la internan en una clínica privada de un reconocido dirigente político ligado a la Túpac Amaru.
Todo Jujuy habla de la inesperada enfermedad de la dirigente política que administró millones de pesos para la construcción de miles de casas que no hizo y que luego comprobaron que el dinero retornaba a Buenos Aires y era entregado en Casa de Gobierno o en la Residencia de Olivos durante la gestión Kirchnerista.
Se especula que la repentina “trombosis” es un ardid para evitar pasar por la evaluación médica solicitada por el juez y demorar su regreso a la prisión.
