Activó la búsqueda de una menor, pero no sabía que estaba alojada en el Hogar de menores.
El caso Zaira que conmocionó al país, una niña wichi abusada y el maltrato a menores en un hogar de Tartagal, son hechos a los que la Secretaria de Primera Infancia, Niñez y Familia.
Carina Iradis asumió el 27 de diciembre de 2021 como Secretaria de Primera Infancia, Niñez y Familia, designada por el Gobernador de la Provincia, quien en ese momento dijo “asumen cuatro mujeres al Gabinete, es fundamental estabilizar la balanza para que las mujeres puedan demostrar su valía. Son dirigentes con muchas ganas de trabajar”.
Pero, “escoba nueva barre bien”, dice el popular refrán, y eso es lo que pasó con la funcionaria.
Carina Iradis viene siendo el foco de atención por la cantidad de errores cometidos dentro de una Secretaría tan delicada, encargada de resguardar la integridad de niños, niñas y adolescentes en una provincia en la que abunda la pobreza, la inseguridad y la desidia.
Según el registro que tiene Multivisión Federal, el sinuoso camino de la funcionaria comienza cuando salió a la luz el caso de Zaira, la niña de una comunidad Wichi de Embarcación que padecía una enfermedad neurológica y su cuerpo evidenciaba un avanzado cuerpo de desnutrición.
Zaira vivía en condiciones inhumanas, y de no ser por los medios de comunicación, no se habría conocido. Es lo que reconocieron desde la secretaría, cuando en vivo, a través de Multivisión Federal, Carina Iradis manifestó que conoció la situación de la pequeña a través de Facebook, luego de mencionar que la salud de la menor no estaba entre “sus competencias” y a pesar de que ese es su trabajo dijo que “no se puede saber la situación de cada niño, niña o adolescente de la provincia”.
La falta de empatía continuó, ya que este caso necesitaba el inmediato accionar del Gobierno Provincial, la familia solicitaba el traslado a la capital para una mejor atención, pero Iradis tildó de “caprichoso” el pedido y decidió esperar los informes médicos que pedía con total burocracia.
El actual Ministro de Salud tomó cartas en el asunto y Zaira pudo recuperar gran parte de su salud y morir dignamente.
Meses más tarde, Iradis dio otra vez la nota cuando una niña de 12 años, integrante de la Comunidad Bajo Grande fue encontrada con un fuerte golpe en la cabeza y con aparentes signos de abuso sexual y, al respecto, dio aberrantes declaraciones.
La Secretaria, declaró en un programa televisivo, que la menor no fue abusada en una comunidad originaria, minimizando y tapando las realidades de las mujeres, y sobre todo las niñas, en las comunidades.
Lo informado por su parte fue totalmente erróneo, seguido de esto, la secretaría de Violencia Familiar y de Género emitió un comunicado silenciando a los medios de comunicación sobre el tema.
¡Y esto no termina aquí! Desde este lunes se activó el protocolo de búsqueda por parte de la Brigada de Investigaciones a raíz de la desaparición de una niña de 11 años. La menor, identificada como P.C. se encontraba alojada en el Hogar Gualterio Ansaldi de Tartagal. Todos los medios nacionales empezaron a compartir la foto de la niña y sus características, como se suele accionar cuando ocurren hechos de esta índole.
Si bien, el caso era confuso, ya que había diferentes versiones de su desaparición, cuatro días después la Secretaria de Primera Infancia, Niñez y Familia envió una intimación judicial a todos los medios pidiendo que la imagen y la búsqueda de P.C. no se haga pública. Al consultarle dijo que la madre de la niña la habría retirado de la escuela y que al recopilar diferentes datos consideraron que era “prudente” no divulgar la foto de su rostro durante la búsqueda, porque “no era necesario practicar ese protocolo” y que debía esperar el accionar de las fuerzas de seguridad para actuar desde la secretaría, sin embargo, horas más tarde después de su declaración, el Ministerio Público Fiscal pidió la difusión de la foto e información de la menor que debía ser encontrada con urgencia. Afortunadamente, la menor apareció, pero no fue gracias a las políticas de Carina Iradis.
Ahora, se conocieron testimonios de niños de entre 4 a 12 años que cuentan llorando y bajo nerviosismo las aberraciones que se viven en ese hogar, nosotros nos preguntamos Sra. Carina irado, ¿qué espera para acercarse a los hogares del norte salteño que dependen de SU secretaría? ¿qué debe ocurrir para que sus empleados ejerzan un poco de atención sobre los niños que denuncian maltratos? ¿cuándo dejará de intentar “tapar baches” dentro de su Secretaría, en vez de accionar por los más vulnerables? Esperamos una pronta respuesta en acciones de la secretaria que está a cargo de uno de los sectores más demandantes de la gobernación.